
Détox: La Dieta Comienza Rebajando el Peso del Alma




Meditar una vez al día reduce considerablemente los niveles de ansiedad y stress
La obsesión con nuestro cuerpo puede volverse uno de los estreses mas grandes de nuestra vida. La presión social y sus parámetros de belleza puede ser fuerte, pero a veces la presión que nos provocamos nosotras mismas es aún peor. “Más flaca, más curvas, más músculo, menos flacidez, debo ser sana, debo hacer la intermitente, la de proteínas, la de ser vegana, la, la, la” y nunca, por más que hacemos y tratamos, nunca estamos conformes con lo que vemos en el espejo.
Cuando llegamos a la frustración, nos volvemos obsesas de las dietas y el ejercicio, muchas veces haciéndonos mas mal que bien por la inconsistencia, y no un profundo cambio de vida, o por el contrario no rendimos y compramos ropa mas grande para evadir la realidad. Pero ninguna de las dos elecciones ayuda, porque el estrés y la perdida de respeto propio sigues debajo de esas capas de tela, y nos cuesta caro.
La mujer está destinada a ver cambios en su cuerpo dado a la edad, a las hormonas, a la procreación, o por enfermedades, aun las mas estrictas y deportistas verán que su piel, su metabolismo y con ello su peso y físico, no es el mismo, y el mejor ejercicio que podemos hacer para estar lista para aceptar esos cambios con gracia y preparación es amar a quienes somos por dentro.
En una carrera contra el tiempo y la vida, comenzamos desesperadas a compartir dietas entre amigas, consejos, pastillas, fasting que hacemos a medias, mientras nos encerramos en el baño con una tarta de chocolate para que no nos vean romperlo. El estrés de intentar ser lo que hoy no soy nos pesa tanto que hasta nos deprime, y como resultado comemos mas, o menos y nunca llegamos a nuestros resultados.
Imagínate que mañana te desfiguras en un accidente, si solo amas quien eres por fuera, será muy difícil volver a vivir plenamente, y esto para irnos a un extremo.
Esto no significa olvidarnos, no significa que vamos a permitirnos rutinas insanas, y vamos a invitar al peso extra que nos hace daño para la salud a coexistir por siempre, pero este cambio físico debe venir acompañada de una limpieza interna. Esa liberación del exceso de grasa, kilos, agua, o incluso el no poder subir de peso, o tener un sistema digestivo complicado, o un metabolismo desbalanceado, no vine de fuera sino de dentro.
Somos lo que pensamos, los que queremos, y lo que comemos, y nuestro sistema digestivo no solo controla digerir los alimentos sino también las emociones, buenas y malas, y si esas emociones no son expulsadas correctamente, se tienen que quedar en algún lugar.
Así que también somos lo que guardamos dentro. Muchas veces, mas de las que pensamos, es nuestra vida emocional la que controla la balanza en la que vives obsesionada para medir, no solo tu peso en grasa, sino tu valor como mujer. Y si, no estoy de acuerdo con que nos vamos a tirar al abandono, porque lo que reflejas por fuera es como te sientes por dentro, así que por eso lo que digo es que busquemos esa belleza que queremos ver en nuestro cuerpo, en nuestra alma primero. Al bajar de peso emocional, bajaremos de peso físico.
¿Qué tal entonces si en vez de estar enfocándonos en lo externo únicamente, comenzamos a revisar qué pasa dentro?
Comenzamos a descubrir cuál es mi realidad interior que se está reflejando en mi cuerpo de esta manera. Comencemos una dieta emocional, y aprendamos a escuchar tu cuerpo. El estrés, la inconformidad, la tristeza, la culpa y la ira, puede alterar tu sistema metabólico, e incluso interferir con tu glándula tiroidea, además de aumentar el cortisol que es el responsable de todo el retraso o estancamiento que no te permite avanzar.
La ciencia ha comprobado que meditar a diario 20 minutos, puede cambiar considerablemente tus niveles y manejo del estrés y es eso lo que necesitamos antes de enfrentar una dieta mas. La dieta no nos ayuda a relajarnos ni cambia las situaciones que tenemos en el mundo real (miedo, estrés, ansiedad, etc), meditar tampoco, pero si te cambia la perspectiva antes las cosas y te ayuda a expandir tu ventana de tolerancia para que cada día menos cosas te saquen de balance.
¿Ahora puedes ver la importancia de hacer un reset de tu vida a través del Détox por lo menos una vez al año? Soltar la basura emocional que venimos arrastrando por años, de dentro hacia afuera es primordial para tu salud.
Cuando queramos rebajar, no nos quedemos en la superficialidad del cuerpo externo, sino antes de hacer cualquier cambio alimenticio hagamos un trabajo de détox simultaneo entre lo emocional, físico, mental, energético y hasta de tu espacio vital, porque hasta nuestro closet debe perder peso para que lo nueva tenga espacio para llegar a nuestras vidas.
No vivas tu vida en la superficie y esperes cambios profundo, significativos y permanentes, aprende a vivir con profundidad. Medita.