“Quiero salir y darle un abrazo a alguien, ver a mis amigos en un café y conversar cara a cara, salir a un parque o a la playa y ver el mar, caminar por la montaña, en fin, vivir fuera de la casa y la pantalla de Zoom y WhatsApp”.
Si me dieran un $1 por cada vez que leo esto en las redes, ya tuviera el dinero para cubrir un mes mas de vida, seguramente. Pero ¿qué pasaba cuando podíamos hacer todo esto libremente? Te lo recuerdo: mientras tu amigo te hablaba de su dolor, tu conversabas con otros en el WhatsApp, o estabas muy ocupado para un café después del trabajo que nunca acaba, o ibas al mar y la montaña y solo contemplabas la pantalla de tu iPad.
Por un lado, siempre queremos lo que no tenemos, por el otro, siempre despreciamos lo que hay. Quizá si empezáramos a disfrutar de verdad lo que hay y no lo que quisiéramos, el mundo lograría tener algo mas de sentido. Si pudiéramos parar este deseo insaciable de que “fuese diferente”, sobre todo en aquellos momentos donde el cambio u otra alternativa, no son una posibilidad, nuestra constante insatisfacción y busca de culpables por ella, acabaría… y esto no me lo inventé yo, solo me lo contó un tal señor Buda. Mientras mas tiempo tomes en aceptar “lo que hay”, mas tiempo pierdes en apreciar lo que tienes, y crear un sistema de vida que se apoye de la realidad y no de los deseos.
Mucha gente sigue pensando en teorías conspirativas con respecto al COVID-19 por ejemplo, mi pregunta es: ¿estas teorías te van ayudar a ti a cambiar algo, a estar mejor, a ser parte de la solución o por el contrario te hace parte del problema? ¿Es tu campo de experticia en el área de la epidemiologia? Si no lo es: ¿Quién te dijo que sabes mas que ellos? Zapatero a su zapato. ¿Crees que todo lo que pasa en el mundo es un espionaje? Quizá es hora entonces que te busques un trabajo en la política, el FBI, la CIA o como mínimo detective privado, para que comiences a hacer algo realmente productivo con esa necesidad de resolver misterios, si no, invierte tu tiempo y necesidad de resolver acertijos en indagar en ti, en quien eres y que puedes hacer para ser mejor, porque eres lo único que realmente y a profundidad puedes cambiar.
¿Creer que hablando sin parar y con total ira descontrolada que, si China fue o no la causante de esto, va a cambiar la realidad de que el virus tomo su propio camino el cual nadie puede predecir o controlar? ¿Crees que, odiando a TODOS los chinos, al punto de que ya ni comer el delicioso arroz chino quieres, y aborrecer al vecino que es más nacional que tú pero que tuvo la “mala suerte hoy” de tener la descendencia que le dio ojos rasgados, va a retroceder el tiempo y darte de vuelta lo que ya no está, y que es evidente que ya no te correspondía o no se hubieses escapado?
¿Seguir hablando de la ineptitud de algunos lideres va a hacer que el virus desaparezca, o que ellos consigan ser mejores de lo que ya han demostrado que pueden ser? Si es cierto que donde pones tu energía es lo que crece, ¿qué crees que estas alimentando, soluciones o el problema? ¿Crees que vas a pasar lo días de mejor manera a punta de quejas? ¿Crees que eso te ayudará a transcender las circunstancias? O, por el contrario, estas usando toda esta critica externa como excusa para no hacer tu trabajo, igual que cuando te quejas de tu familia, tu trabajo, tus amigos, y tus enemigos. Todo este apuntar hacia afuera te esta impidiendo ver todas las enseñanzas que el “volver a casa”, volver a las bases, nos esta dejando.
Si te quejas día y noche de la cuarentena perderás el momento de parar y ver el cielo, oler las rosas y bajarte de la rueda del hámster, peleando por tu preciada libertad que mal gastabas en la pantalla de un teléfono. Ahora que tienes todo el permiso del mundo de estar en una computadora, un iPad y un teléfono, te quejas de que eso es todo lo que puedes hacer, cuando antes era lo único que te interesabas.
Hay un cambio, ábrete a vivirlo, deja de negarlo, nadie que pueda de verdad sentarse a pensar puede creer que esto fue “una conspiración de todos los países del mundo para colapsar un sistema económico”, que ninguno quiere que cambie, para empezar.
Esto no es de partidos políticos, ni poderes económicos, aunque fuese cierto que así empezó e incluso cuando sabemos que será cierto que gente, empresas y gobiernos se aproveche de la situación. A este punto el COVID-19 vino a hacernos crear conciencia de muchas cosas, a confrontarnos y ver lo que nos volvimos como sociedad, familia e individuos. De alguna manera, este virus, es un gran maestro. Si logramos realmente entender eso, al acabarse este transito en el tiempo, este mundo podría llegar a ser un poquito mejor de cuando todo comenzó.
Ahora, siempre puedes seguir apuntando dedos hacia otros para que tu nunca tengas que hacer el trabajo que te corresponde, eso también es una elección.
Así que esta semana haz una lista de tu verdad de hoy, cualquiera que ella sea, y saca el mayor provecho de esa realidad, cambia o transforma lo que, si tenga posibilidad de transformación, y lo que no, cambia tu perspectiva y actitud hacia aquello que por ahora ha de ser, a ver que pasa. Como enfrentas el COVID-19 es como enfrentas todo en la vida, así que obsérvate de cerca y mira que llego el momento de cambiar.
4 comentarios
Love ❤️ it!
Besooosss ♥
Hola Ile.. lo lei apenas hoy…de verdad la continua queja de la gente es insoportable!! como hacer entender a la gente que con eso No ganamos nada; es desgastante…Pero bueno en fin, gracias por compartir tus meditaciones y herramientas para darnos un poquito de luz en medio de todo. PD: A veces tambien me provoca salir corriendo; pero es ahi cuando mas debemos respirar y meditar. Besos.
Es así, para eso es que meditamos, ¡para no volvernos más locos de lo que estamos! ¡Un abrazo!