El Yoga Nidra es una técnica tántrica de meditación y relajación profunda cuyo fin es abrir camino hacia nuestro interior para disolver posibles bloqueos o traumas. El trabajo comienza con una relajación física y mental para inducir a estados de interiorización consciente.
Esta práctica también es conocida como la técnica del sueño consciente, pues todo está dispuesto para alcanzar una relajación profunda: se procura un ambiente oscuro y silencioso, el cuerpo se tiende sobre una superficie en la que pueda estar alineado y al mismo tiempo cómodo e, incluso, suelen proporcionarse mantas porque es común que la temperatura corporal baje un poco y se sienta frío. El objetivo es crear un ambiente propicio que ayude a la inducción de estados de interiorización y meditación.
Se trata de un método de autoexploración en el que el practicante, luego de haber trabajado la relajación física y mental, está preparado para hacer observación de su subconsciente e inconsciente. La idea es que, con la guía del facilitador, la persona pueda acceder a estos lugares de sí mismo en estado de vigilia y conciencia plena, pero sin la intervención de sus pensamientos ni emociones.
El fin de este proceso es poder observarnos como testigos, desde el desapego por las vivencias propias. Cuando esto se logra, los traumas y bloqueos (además de ser identificados) pueden ser leídos como lo que son: experiencias, sin que nos impacten, y es así cómo se logra la liberación.
Una vez que hemos logrado hacernos testigos de nuestros procesos internos significa que hemos podido trascender los límites de nuestra mente. Con ello dejamos de estar a merced de nuestros miedos y de nuestras emociones. Esta apertura de visión nos regala no sólo una mayor comprensión de nosotros mismos sino del mundo que nos rodea.
Desde luego que una sesión no basta para resolver todos los patrones que tenemos instalados pero, sin duda, como práctica es un buen inicio para empezar a poner en orden nuestros cuerpos espirituales, emocionales, mentales y físicos.
El Yoga Nidra puede ser una práctica intensa. Este trabajo es profundamente experiencial y trae consigo una liberación emocional desde lo energético, es por eso que no se recomienda a personas con historial de enfermedades mentales, así como tampoco se recomienda a todo aquel que quiera seguir siendo cómplice de todos esos patrones que lo alejan del bienestar integral.