Las faldas del Himalaya esconden muchas sorpresas, pero la mejor de todas es Rishikesh, la capital mundial del yoga. El lugar escogido por santos, sabios y buscadores que llegan ahí con hambre de paz y encuentran alimento para el alma. Una ciudad como ninguna otra en el mundo de la cual te comparto mi top de las 5 cosas que me hacen amarla.
Es el rockstar de los ashrams de India ya que cuenta con más de mil habitaciones; es el lugar anfitrión de uno de los más prestigiosos festivales de yoga y entre sus actividades diarias puedes encontrar clases especializadas en Vinyasa, Hatha y Yoga Nidra. Está ubicado a las faldas del Himalaya y a las orillas de la madre Ganges donde gente de todo el mundo se reúne con una vibra increíble que se mezcla con la belleza de los jardines y la pureza de la meditación.
También conocido como Templo de Shiva es una visita obligada. Se encuentra a 32 kms de Rishikesh y a una altura de ¡1330 metros! Es uno de los más importantes del país porque se cree que ahí fue donde Shiva tomó el veneno que lo hizo azul. Neelkanth significa “el de la garganta azul”, en alusión a Shiva y su transformación de color. Como podrás imaginar, este lugar es muy concurrido y popular entre los turistas por lo que te debo advertir que te querrán vender ofrendas para el templo, pero no es necesario que las compres.
A ver, aquí hay que empezar desde el principio… y me refiero ¡al amanecer! Despertar a la hora de la madrugada que sea necesaria y caminar entre la obscuridad de la naturaleza lo que haya que caminar ¡lo valen por mil! Admirar el amanecer desde este pequeño templo dedicado a la Diosa Guerrera Durga te robará mil suspiros y la imagen del sol subiendo entre la cordillera del Himalaya será algo que nunca olvidarás.
Para completar esta experiencia única, te recomiendo que tomes el camino largo a casa ¡haciendo trekking! Esta actividad te tomará aproximadamente 4 horas pero podrás recorrer pequeños poblados y cargarte de toda la energía de la naturaleza. No te preocupes si te gana el calor, ya que al final podrás refrescarte en una de las hermosas cascadas mientras relajas tus músculos y tomas un pequeño pero muy merecido descanso.
Esto si es algo que vas a querer hacer ya que según cuenta la tradición, en este árbol de los deseos se pone un lazo rojo y cuando el deseo que hayas pedido al ponerlo se cumpla, debes regresar a cortarlo.
Por favor, no te pierdas la intensa aventura de ¡montarte en un taxi! Después de ver el amanecer, meditar, pedir un deseo y hacer senderismo, el taxi te recordará en uno que otro sacudón que la vida ¡hay que disfrutarla!